jueves, 18 de marzo de 2010

IV. EL FANGO DEL MACADAM.

Se refiere al tráfico que el veloz flujo de la modernidad impone en la ciudad y sus habitantes; trayendo a colación su poema “La perdida de la Aureola” Baudelaire enfatiza en la modificación que lo espacios marginales de la ciudad pueden generar en el sujeto, causando la “desacralización” de sus héroes y conductas modelo, para sumergirlo en las dinámicas del hombre del común en la vida moderna. Aquí se abre espacio para las instancias suburbiales –burdeles, bares, calles desechas…- donde el hombre moderno puede identificar algo de si mismo que la modernidad pretende acallar en su proyecto de progreso.

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